Como ocurre con todas las modalidades de bolos tradicionales, se estima que su origen data de alrededor del siglo XV o XVI, con un inicio histórico común basado en antiguas civilizaciones, aunque no hay pruebas concluyentes al respecto. Probablemente heredado de otras regiones de España o Europa, el juego de bolos, nacido en algún enclave de nuestra comarca, se propagó en nuestra tierra y se adaptó a su idiosincrasia.

Está demostrado que antes de los bolos cartageneros se jugaba en nuestra comarca una modalidad denominada bolos largos, que utilizaba campos de más de 200 metros de longitud, donde se colocaban solo tres bolos.

En las décadas de 1930, 1940 y 1950, los actuales bolos cartageneros se conocían como bolos a palillos. La primera referencia en la prensa antigua con la denominación de bolos cartageneros data de 1961.

En 1965 se disputó la primera liga comarcal bajo esta denominación, aunque no fue contabilizada, al igual que las ediciones de 1966, 1967 y 1968.

La Federación de Bolos Cartageneros fue creada en 2017.

Comparada con otras modalidades tradicionales practicadas en España, la diferencia más notable de nuestra modalidad es la gran longitud de sus campos y el pequeño tamaño de sus bolos, también denominados palillos.